Una bonita hembra:
Y muchos machos casi siempre tumbados en la misma cama. Si por acercarte le hacías levantarse, se iba trotando tranquilamente para volver a estar allí un ratito después:
Un vareto jovenzuelo:
Un macho mediano emprende el trotecillo acosado por otro más grande y poderoso:
Descansando y hasta soñando a pesar de nuestra proximidad:
Son tranquilones, así que los mejores momentos son los de acción:
Una pelea: no hubo muchas, estaban empezando, y no tuvimos suerte ni por ángulo ni por cercanía:
Marcando con las glándulas de los lagrimales la corteza de las encinas:
Y los de la extinción de incendios, saludando al fotógrafo...quién pillara un cochecito así, no habría sitio que se resistiera, jajaja.
Un abrazo colegas y hasta pronto.
Muy guapas colega.
ResponderEliminarBuena variedad.
Saludos.
Muchas gracias Vicente, para variedad, lo que tú fotografías.
EliminarQue buenas tío, si me gustan mas que las mías, se objetivo, compara y dime si vale la pena la diferencia de trasto, para mi no.
ResponderEliminarUna mañana tranquila de paseo otoñal por el monte, la próxima, operación cabra montés.
Saludos compi.
gracias por intentar consolarme, jajajajaaaa.
EliminarBuena luz y unos acercamientos muy buenos, muy nítidas. Por mi zona no son muy abundantes y la ronca nunca la he escuchado, tiene que tener su aquel. Un saludo Andres.
ResponderEliminarJo!! te haces de rogar, Andrés, pero cuando publicas triunfas. Vaya entradón más didáctico, más ameno y más estético. Espectacular.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias guapos!!!
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