martes, 31 de diciembre de 2013

Más comedero.


     Va pasando el invierno en compañía de esta tropa de "aprovechados" que vienen a comer de la mezcla mágica de manteca y semillas. Aprovechados ellos o nosotros?....porque es difícil saber quién se beneficia más, si ellos de pasar el invierno bien alimentados, cosa bien necesaria en una época de escasez de recursos pero de abundancia de fríos y heladas (yo este año no se cuántas llevaremos, yo creo que más que nunca), o nosotros de poder relajarnos y olvidarnos de todo cuando estamos dentro del hide, de tener planes y proyectos que nos ilusionan, y de ir día a día sintiendo tuya a esta familia alada que se ha congregado alrededor del comedero. Vas preguntándote a tí mismo que hacen el resto de su tiempo, qué sucederá cuando tu no estás, si ese azor que pasó la otra mañana cuando aún no amanecía planeando silencioso sobre el comedero no les pegará sustos de vez en cuando (lo cual explicaría que tengan días donde entre gritos de alarma y desbandadas generales piensas que algo debe mosquearles porque tú no has sido), si ayer que llovió tanto habrán estado quietos y a cobijo de alguna rama, porque la comida apenas ha mermado....vas sintiéndolo "tuyo", aunque no sea tuyo ni el sitio ni las aves sean de nadie mientras son de todos a la vez.
     Pues a riesgo de resultar pesado por la cantidad de fotos que a continuación comparto con vosotros, pero es que  como buen padre no se cuál de mis hijos es más guapo, ahí os dejo la colección de las últimas visitas.
     Un saludo y feliz año a todos.

Los capuchinos con su gorrito a lo papá noel  (hay mucha diferencia en el tamaño de los copetes, supongo que relacionada con el sexo o edad del propietario,  algo parecido a la cantidad de negro y anchura de la franja de los carboneros o herrerillos):











Un cabronero....qué cabrones son...jeje.





Un mosquitero despistado que pasaba por allí:


El simpático petirrojo, que sólo baja cuando no hay nadie...



La hembra de picapinos:





otra vez el peti despistado:




El picapinos macho:


Los bonitos pinzones.


































Los rabilargos, que  aunque son los que saquean aquello, cuando ven algo raro (el hide y los objetivos asomando) se largan ipso facto:


Uno que pasaba por allí pero no bajó: un verdecillo:


Y el trepa. Su mujer y él vienen cada vez menos a menudo. Ya deben haber llenado todas las despensas imaginables con los miles de viajes que se echaron al principio y ahora van de tranqui....



Y éso es todo....si no he quemado vuestro ordenador con tanta foto, jeje. Un abrazo.