Me he saltado muchas fotos que tengo pendientes de las sesiones del invierno, pero no tengo ganas ni fuerzas de publicarlas, así que como esta última salida es la que me ha devuelto las ganas de fotografiar por la variedad y calidad de las especies que ví, la publico a ella solita.
Espero que os guste.
Como siempre, por orden alfabético (que así es como se colocan en la carpeta, jeje).
El primero, una mal foto de un bonito abejaruco, todavía con su pico intacto, y mala porque el posadero era muy alto pero es lo que tiene el salto de mata:
A continuación van unas abubillas, con su upupu tan característico de la llegada de la primavera, aunque llevan cantando casi dos meses porque están deseando que el sol caliente un poco para barruntarla, como nosotros:
Una preciosidad: el alcaudón real, que todos los años busco en las atalayas de la zona, y que este año se ha vuelto a instalar donde el año pasado falló, bienvenido sea:
Otras locas de la primavera, y que después de las totovías, que se llevan la palma en "tempraneras", son las siguientes en empezar los celos y los nidos después, la cogujada montesina:
Otra que es de las primeras en despertar en el mundo de los reptiles: la colilarga, que además está deseando pillar un poquito de sol aunque sea arropándose con la hojarasca:
Y sin duda, el protagonista del día, con lo que me costó el año pasado fotografiarle, y este año (que es muy malo para cucos en mi zona, pues cantan poquísimos) se puso a huevo a la primera de cambio, yendo y viniendo por toda la zona con sus chillidos estrambóticos hasta parar en uno de sus posaderos:
Un estornino negro que se vino a posar en el único palitroque que alguien había colocado en el barbecho pero que se quedó flipado con ese círculo negro que le miraba mientras lanzaba chasquidos:
durante el paseo los conejos desaparecen con tiempo, salvo los tiernos gazapos que todavía no saben muy bien cómo de peligroso puede llegar a ser el hombre:
En el posadero anterior, una pareja (creo) de jilgueros, el primero hembra y el segundo macho (y corregidme si me equivoco):
Y la bonita mirlona, que ya está empezando a cantar con su bonita voz:
Un moruno sacando pecho al amanecer cual mozo aguerrido:
Una salamanquesa se calienta a pleno sol a la puerta de su refugio de hormigón (y se pone con el característico color oscuro que toman de día):
Un sisón hace su ruido de canicas entrechocando en la lejanía mientras ejercita su baile nupcial:
Los bonitos trigueros, otra especie característica de la primavera con su chirrido cántico:
Y para terminar, un verdecillo desgañitándose, que sólo por el esfuerzo que hacen bien merecen una guapa verdecilla.
Y éso es todo!, que para una sesión no está nada mal, pero sobre todo porque me ha quitado la morriña que ya tenía de tanto invierno y tanto encierro voluntario en el hide.
Un abrazo!
Preciosas colega.
ResponderEliminarMe quedo con la pose de la quinta y con las del críalo.
Saludos.
Muchas gracias compañero. Un saludo.
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