Después de unos meses en el comedero y de estrujar bien las especies que tiene y de ver que no entran más, pero sobre todo después del desengaño que supone llegar un día a reponer comida y verlo todo destrozado (algo para lo que intentas estar preparado y mentalizado pero que siempre duele), me planteé cambiar de aires. Hacía tiempo un amigo me había dicho "tu cuando quieras hacer fotos, te vienes a mi finca, que aquello está lleno de rapaces, allí cuando se me muere una oveja, la dejo allí abajo donde la charca y por la tarde ya no están más que los huesos"...mmm....ya sabemos todos que la gente es muy exagerada y optimista con ésto, y aunque llenos de buenas intenciones, a veces lo ven "to mu fácil", pero puestos a no tener dónde elegir, allá que me presenté un par de ratos para hacer un hide, más bien chabola pero enorme y cómodo, para probar suerte.
Llega el día señalado, bien tempranito soltamos 10 kilos de carcasas de pollo y de restos de jabalí de una montería cercana y a esconderse.....en unos 15 minutos aparecen las urracas, muy abundantes por ser una zona ganadera. No es a lo que uno ha venido, pero ya sabemos que son las que avisarán a otras especies:
En menos de 15 minutos, unos maullidos desde una encina cercana me hacen asomarme por la tronera con muchísimo cuidado y veo un ratonero subido a ella, marcando la posición y siendo acosado por las urracas...qué hago? intento fotografiarlo o espero que baje?...si me muevo y me ve malo, y si no lo intento igual no tengo foto...está lejos..no merece la pena, paciencia (es mi primera carroñada pero ya me han contado muchos colegas cómo hay que aguantar y tener temple)....No pasan ni cinco minutos y lo tengo ya comiendo en un posadero que le he colocado con otro par de carcasas de pollo!!!. No puedo creer que en media hora de estar escondido ya esté el ratonero allí!!!. Nunca he tenido uno tan cerca!, ya me ha merecido la pena el proceso!!!
Luego más tarde acaba bajando al suelo a seguir el festín:
Sin embargo, pasan otros cinco minutos en los que el ratonero no hace más que mirar al cielo y comer como a disgusto, distraído por algo.....de repente un sonido sobrecogedor, de algo grande rasgando el aire, un silbido de plumas de algo enorme y que vuela bajo....y el ratonero levanta el vuelo...qué pasará?...cuando me quiero dar cuenta, los que se posan alrededor de los despojos son 4 leonados peleones y casi enseguida seguidos de dos buitres negros....no puedo estar teniendo tanta suerte, seguro que es un sueño!!!
Increíble el sonido que hacen en las peleas, el ruido del pisotón que dan cuando aterrizan, del aleteo que son capaces de hacer....sobrecogedor. Estoy llenando la tarjeta como un poseso....mi colega no exageraba!!! joder se quedaba muy corto!!!. No puede ser que sea mi primera carroñada y este sitio sea una mina así!!!. Voy a alicatar el hide y a convertirlo en mi segunda casa, jajaja....pero ....no puede ser....ese "kaaak kaaak" ronco que viene de lo alto es el canto de la imperial!!!....me pellizco pero no, no es un sueño. De repente la oigo a mi izquierda, con todo el "buitrerío" en el suelo, ella está allí en una encina oteando el panorama. No puedo resistirlo y poco a poco y aprovechando que está distraida con tanto movimiento, dirijo el objetivo hacia ella con el tiempo justo para meterla una buena ráfaga cuando hace por decidirse a dar una pasada.:
Se posa a cierta distancia (los buitres están en otra zona de comida pero arman la de dios y esta mujer es prudente....), y va caminando con esas patazas sin quitar ojo por un lado de la bulla y por otro a qué trozo se va a coger.
En un momento dado intenta coger un trozo pero se tiene que largar. Un poco más tarde burló la vigilancia (la de los buitres y la mía, que no estuve rápido) y se llevó un buen pedazo para comerlo en tranquilidad:
Por supuesto, otros córvidos, la corneja y el cuervo (un bicho que uno sabe que es enorme, pero que no lo imagina tanto hasta verlo al lado del leonado):
Una corneja:
Y el enorme cuervo:
De las otras aves, las no carroñeras, la que destaca es el bonito mochuelo, que cría dentro de la finca en unos enormes montones de piedras:
Pero también la totovía, ya iniciando el celo en este mes de febrero:
Y un colirrojo tizón igual de curioso:
Bueno, pues después de hacer mil planes , de pensar en poner un hide fijo en condiciones , de mirar casetas de madera prefabricadas, cristales espías, de pensar mil planes, de pensar en qué amigos y en qué orden invitar etc. etc....en honor a la verdad, no sé si fué la suerte del principiante o que posiblemente llegé y puse carne justo el día donde no había habido comida en el entorno en unos días y tenía a toda la fauna soliviantada de hambre, porque las especies que entraron y la velocidad y voracidad con que lo hicieron no se repitió nunca más. Hice otras ocho intentonas (que se dice pronto) donde después de madrugón y 8 horas esperando no llegó a bajar más que alguna urraca o rabilargo, y con pocas ganas, así que deseando que llegara la primavera me quedé....hasta que en primavera volvieron los cucos y los críalos....
Madre mía, seguro que tendrías el pulso a mil.
ResponderEliminarLo de la imperial es increible.
Pero la suerte es para quienes se la trabajan.
Enhorabuena colega.
Saludos.
Con dos cojones!! ese día no lo vas a olvidar fácilmente, y como ves no se repite fácil, yo estoy esperando al calor para seguir con el mío a ver si va bien que posibilidades tiene, a ver si hablo con las cornejas y llegamos a un acuerdo para que dejen tranquilas a las imperiales.
ResponderEliminarUn abrazo compi.