lunes, 16 de diciembre de 2013

Las especies "se asientan" en el comedero.

....Porque no sabía cómo titular esta entrada exactamente. Las fotos son peores que las del finde pasado, donde la suerte quiso que el día estuviera nublado, lo que hizo que los fondos estuvieran suficientemente iluminados y el primer plano, entre luz natural y la ayuda de los flashes, quedaba bien equilibrada. Esta vez la iluminación ha estado menos afortunada. Muy temprano por la mañana, los fondos son negros (la luz sólo proviene de los flashes, que no tienen alcance suficiente porque los fondos están lejos) y más tarde está en su punto (fondo iluminado pero primer plano en sombra, cosa que al principio pensé que sería un coñazo y que nos obligaría al uso del flash.....y con el tiempo me he dado cuenta de que la ventaja es que el sujeto no se quema porque la iluminación , como es artificial, permanece constante. He pensado en usar un flash para el fondo (llevar un flash al fondo del "claro", ponerlo en cualquier punto y que ilumine algo el fondo), pero no quiero complicar más la cosa, que luego da pereza montar tanto cirio.

Bueno pues afortunadamente, las especies continúan con querencia por el sitio, la comida cada vez se termina antes, ya no es suficiente con echar dos tarteras (tamaño "de los chinos") de mezcla de manteca con semillas y pienso y una bolsa de alpiste dos veces por semana, ahora cuando vas ves que ya no queda nada de la vez anterior. Un bando de unos diez rabilargos, que siempre entran pero se quedan remoloneando sin quitar ojo al hide y sin llegar a bajar nunca, deben venir cuando nadie les ve y dan buena cuenta de todo, pero como éso no se puede evitar, la comida no puede faltar, así que echaremos más cantidad.

Este fin de semana había que probar el nuevo hide (hasta ahora íbamos en sillas-hide, cada uno con la suya, y ahora he metido y probado un hide de los de dos plazas, el típico con forma de cubo y 1,75 de lado).....estupendo. Los bichos no recelan (está empotrado entre dos árboles, con las ramas bajas de éstos cubriéndole y rodeándole, unas ramas secas por delante y una red de camuflaje por si acaso) y el interior no tiene nada que ver con la silla hide: si te mueves, no se mueve todo el conjunto mosqueando al bicherío. No hay que estarse quieto como en la silla, puedes cambiar de postura, estirar las piernas, echarte para delante o detrás sin agobios, ponerte casi de pie......y algo muy importante: sacar la chorra por la puerta trasera (que también está pegando a unas jaras y encinas y queda bien tapadita)....vamos, que como se suele decir....por qué no lo habremos comprado antes!!. Aquí os pongo unas fotos para que veáis lo bien que queda integrado:

Aquí una visión general (arriba a la izquierda uno de los flashes, en el centro al fondo el hide "empotrado" y en primer plano el comedero):
 Y dos vistas acercando la imagen:



Y parece que no se dió mal (además aguanté  algo más de seis horas dentro del hide....cosa impensable con la silla hide):

El agateador, que es fácil que pase desapercibido por la cuenta que le trae (todos le persiguen y le echan, es el último mono porque el penúltimo es el petirrojo), trastea recogiendo las miguillas que se han dejado los otros olvidadas. Son fotos malas (está lejos, es muy canijo y no para quieto) pero se aprecia lo bien que se camufla con la corteza de los árboles:





A continuación los preciosos herrerillos capuchinos, dedicados todos a Abel, que está enamorado de ellos. Es curioso cómo en algunos comederos, supongo que por su ubicación, los ves como una especie algo esporádica y difícil de ver y sin embargo aquí hay unos 5-6 ejemplares que no paran de entrar y salir y que son los más confiados de todos, puedes estar de pie echando de comer y tenerlos a metro y medio:






Aquí metido hasta el fondo en la cavidad natural donde los pongo la comida:





Un carbonero común, para dejar constancia de que entran a saco y son los jefes, porque para fotos ya ni se molesta uno. Son muy macarras (los llamamos cabroneros en lugar de carboneros) pero son los que mueven el cotarro y dan alegría, la verdad:



Los herrerillos comunes, muy peleones entre ellos y siempre huyendo de los carboneros:






El petirrojo, ese peti que está en todos los comederos, aquí ha quedado para barrer los restos de los demás....casi nunca se atreve más que a ir por el suelo rebañando, y sólo cuando pasa un ratito donde no se mueve la pajarería habitual, se aventura a posarse y hacerse un poco el chulo:





Y los protagonistas: los pícidos, que han hecho del comedero parte habitual de su ruta de búsqueda de comida, entrando los picapinos, macho y hembra, unas dos veces cada uno a lo largo de la mañana frente a las 4-5 de los pitos reales:
La picapinos hembra:



Y el machito, que este finde ha estado poco colaborador:
Como curiosidad, desde que le han cogido el tranquillo a comer la manteca con semillas que pongo en los huecos de la corteza para los pitos, pasan ya de las nueces, que se acumulan y sólo las meten mano cuando han terminado lo otro:


 Y la pareja de pito real, una especie tan esquiva y difícil de fotografiar en condiciones y que aquí se está portando de lujo. Prefieren quedarse en el árbol y no bajar al comedero, donde están en vilo, y prefiero no forzarlos porque por un lado así me aseguro que vengan, por otro en el comedero están tan cerca que hay que quitar zoom enseguida y quedan algo raros porque se colocan de modo que no se lucen, además tiempo habrá, cuando se terminen de acostumbrar al sonido del obturador y a los pequeños movimientos del objetivo:

 La señora pito real, que en nuestro caso es la que menos veces visita pero la que se atreve más a bajar al comedero para sacarle primeros planos:







Y el precioso macho, con esa bigotera roja y esa cara de loco:






Y los trepadores, pocos en este sitio en comparación con otros comederos de otros años, sólo una pareja parece visitarnos y como es normal en ellos vienen, acumulan en el pico todo lo que les cabe y se largan para volver enseguida a por más (no comen en el momento, esconden en grietas de árboles etc. y van haciendo su despensita por lo que pueda pasar):





Y para terminar los pinzones (debería decir "el pinzón" porque es siempre el mismo macho). Un bando siempre está merodeando en las ramas alrededor pero cualquier ruido o neura les hace desaparecer. Sólo este machito le echa valor y baja a comer el apiste que hay:



Y éso es todo colegas....es más de lo mismo....pero son sesiones muy entretenidas (no paran de entrar y salir) y tienen el aliciente de tener pícidos, que no son habituales ni fáciles. Un saludo a todos.

6 comentarios:

  1. vaya fotones, yo tambien tengo un hide cubo encajado en unos arboles,, me encnatan los picidos te han quedado de lujo, los trepas a mi me enctraron el otro dia sin parar muchos cojian y se iban, se peleaban(por mi zona son bastante comunes)
    salduos y enhorabuena

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    1. Muchas gracias Marcos, ya ví tu blog y esos trepas en esos posaderos tan naturales e improvisados. Mucha suerte, seguro que por el entorno tan guapo que tiene el sitio te va a entrar "de todo". Un saludo.

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  2. Como es ya costumbre una entrada con una variedad de especies envidiable y bien amenizada con unos entretenidos comentarios bien documentados.
    Se nota mucho el saber y el saber hacer.
    Saludos colega.

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    1. Muchas gracias Vicente....a ver si te veo más pajaritos, jeje. Dale caña a esos estorninos de la terraza. Un saludo.

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  3. Que guapos tio, todas son geniales pero esos pica pinos y pitos son la caña, que buen ritmo lleva aquello, y mira que bien, ya sabia yo que a base de regar bien ese alcornoque daría sus buenos madroños ;-)) quedan muy chulos.
    Lo único que no me gusta son esos carboneros, los odio, cuando mal han hecho en mis comederos, otro día que vaya llevo la escopetilla y hago limpieza étnica... :-))
    Un abrazo compi.

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