martes, 30 de abril de 2013

Y por fin....los cucos!


Por fin llega el fin de semana donde están en su punto....y era éste. Las parejas ya formadas (en la semana anterior ví vuelos de cortejo, y este ya iban volando en pareja o la hembra aparecía poco después), y ellos mucho más cantarines pero sobre todo haciendo vuelos bajos y ruidos raros, como de estar mal de la cabeza, y es que amigos...el amor es así ....las tonterías que no hará un macho en celo!!...jeje.
Como siempre, lo más importante es encontrar un buen cantadero. Un árbol prominente, normalmente seco y alto, o la copa o ramas altas secas de un árbol vivo. No siempre se dan las condiciones de luz, fondos, etc, de hecho no se dan casi nunca (el que quiera un fondo bonito para un cuco cantando en lo alto de una picota....o vuela o tiene mucha suerte), pero el simple hecho de verlos cantando tan cerca y poder fotografiarlos es increíble. No son excesivamente desconfiados pero tampoco son tontos, es mejor separarse un poco y además así se tiene un punto de vista menos contrapicado. Cuando no se posan en donde les da la real gana (como en estas):



Y tu, mientras, observas cómo ese maravilloso cantadero (que no por casualidad es también un muy buen oteadero y por lo tanto es lógico que no sea sólo para los cucos)....es usado por toda clase de aves....menos la que tu quieres.

La torcaz se pasa por allí:



El alcaudón común, que por cierto mantiene a raya a veces al cuco (por algo será....):






Y cuando menos lo esperas, por fin decide aparecer, y aunque al principio lo hace algo receloso del bulto extraño que ha aparecido ahí abajo, al pie del quejigo, después de echarse unos cantos, se le ve más relajado, ahuecado el plumaje y apoyado el esternón ya en la rama:













Después de estar un ratito con ellos y de romper (y encima perder) la tecla que apaga el estabilizador del objetivo (por más que la busqué, entre la hierba tan alta y la hojarasca de debajo del quejigo, no había forma humana, dejé aquello bien trillado sin éxito, así que estuve todo el día con el estabilizador puesto, en trípode y sin él), decidí cambiar de tercio porque además se iba haciendo tarde y ya llevaba un rato sin aparecer de nuevo (van haciendo una especie de ronda por su territorio, con la hembra cerca pero volando más bajo y más discretamente, y luego ellos se posan en los cantaderos para marcar el territorio pero también para vigilarlo y descubrir los nidos de las aves que parasitan. En ocasiones los machos lo que tratan por lo visto es de atraer la atención y la furia de los padres para que mientras la hembra haga su "bonito" trabajo de retirar un huevo original del nido y colocar uno suyo. Por lo visto, cada cuco hembra se especializa en una especie concreta, y sus huevos son muy parecidos a los de esa especie pero no a otras.

Bueno pues de nuevo se recogen trastos, se meten en la mochila.....y a cambiar de tercio!. Era tardísimo pero se me estaba dando muy bien, no podía dejar el día sin acercarme al menos al colmenar a ver si había suerte con los abejarucos...
Ya en las cercanías los oigo cantar....y parecen muchos, pero cuando me acerco más, hay muchos más ejemplares que la vez anterior (unos 100 frente a los 50 de la semana anterior). Como el día es ventoso, según leí en un foro de apicultores, otros insectos apenas se mueven pero sí lo hacen las abejas, con lo cual para los abejarucos es más fácil cogerlas (con viento o sin él vuelan increíblemente) y no hay otra cosa mejor. Pues como siempre rápidamente me escondo y pongo un par de palitos cerca del sitio....que no tardan en tomar. Como el viento les viene de frente (y de espaldas a mí) es un placer verlos a todos detenidos en el aire, de hecho usan los posaderos menos que nunca porque con ese viento se mantienen suspendidos en el aire y se lanzan cuando ven la abeja, no se tiran desde un posadero fijo como suelen hacer. Además así les hago alguna fotito en vuelo, que no suelen ser fáciles (verdad Abel, van por tí).

















 Y deprisita para casa, que eran ya las tres y estaba a hora y pico del coche...más desplazamiento a casa....llegué a las cuatro...y la santa de mi mujer (a la que ya había avisado con un "guasap" de que se me estaba dando bien y "no podía evitar" quedarme un poco más...jeje) sólo me hizo un pequeño gesto de reproche, pero nada más, ....qué paciencia tienen algunas con nuestro hobby, la verdad.

Un saludo y espero que os guste el tocho.































lunes, 22 de abril de 2013

Fuí a cucos...y volví con mirlonas.

Como suele pasar muchas veces cuando sales al campo a fotografiar, y más si vas en plan "a lo que salga" como me gusta a mí ir, puede que tu idea y esos planes que llevas haciendo durante una semana y que ya parecen casi cumplidos....no tengan nada que ver con la realidad. En mi primera visita a la dehesa el cuco entró con relativa facilidad, y pensé que como ya estaba más entrada la primavera (en una sola semana, mejor dicho cinco días, están mucho más encelados e incluso hacen vuelos en pareja, varios círculos a media altura donde la hembra es seguida por el macho, que va con la cola desplegada en abanico y haciendo el payaso....como buen macho cortejando a una hembra, claro está), iba a ser pan comido....pues no, pero como dice el colega, "si fueran gallinas sería fácil pero no sería emocionante". Pues éso, que aunque los ví, estaban muuuuu lejos:





Sin embargo lo más curioso fué otra pareja, en un territorio contiguo a ésta...donde la hembra era de morfo rojo (según Noval, relativamente frecuentes en zonas más del norte de la península, pero no tanto cuanto más al sur....yo es la primera vez que las veía, aunque a los que se suele ver porque cantan y se posan en lugares visibles es a los machos, las hembras aunque muy parecidas son muy discretas salvo en esos vuelos de ligoteo). Aquí la roja:




Vale, son muy malas y lejanas pero me hace ilusión ver cosas diferentes, jeje.

Bueno pues continúo el camino y oigo...abejarucos!!! pero mmm....un momento...suenan en la zona del colmenar!!! como el año pasado!!!...ésto hay que aprovecharlo. Como los cucos no se están portando como es debido, voy para allá para descubrir un bando como de unos 50 individuos en los alrededores, y ya más cerca compruebo que están dando cera al colmenar (no sé cuantitativamente cúanta pérdida en abejas supondrá, supongo que pocas, pero el efecto visual de estar haciendo pasadas y trincando abejas no debe ser muy emocionante para el apicultor). Además cosa curiosa, puedes caminar entre las colmenas porque las abejas, que supongo que tras tanta evolución y adaptación han aprendido mucho, no salen a pecorear y se quedan dentro (dicen que los oyen cantar y ya sólo con éso no salen, y lo creo). Coloqué un posadero rápido al lado de una colmena y enseguida el efecto fué el del año pasado, lo tomaron con gusto porque les permite estar encima de la acción....pero salí una de las veces a cambiar el palito porque me estaba cortando la mitad de las veces la cola....y aunque se quedaron en los alrededores, ya se mosquearon y se largaron...así que me largué  yo igual de deprisa, porque es irse ellos y empezar las abejas a salir, y claro, que le pillen a uno por allí cerca y paguen el pato conmigo no es plan.






El tiempo se me echaba encima, así que volví a por los cucos, moviéndome a otro territorio....aunque no los pude pillar, un críalo pasó por allí cerca dando berridos:



Y de nuevo las mirlonas, que están en pleno celo y llenan todo con sus bonitos cantares. Ésta fué al final la protagonista del día, un macho precioso que se puso cómodamente a cantar en una ramita baja (observad cómo está con el plumaje ahuecado y apoyando el esternón en la ramita).






Es un poco más grande que una curruca "genérica", como del tamaño de un gorrión, y con ese pico robusto y esa mirada asesina...hipnotiza. Y hay muchas más de las que parece. Se las descubre por el canto, porque son muy discretas. Menos mal que cuando los cucos no se presentan, hay especies preciosas que se ofrecen voluntarias, que si no....

Aquí la montesina, distrayéndome para que no me vaya a por la hembra y descubra el nido....


Ese día también ví una tarabilla norteña. ya es el segundo día que las veo y creo que está muy avanzada la primavera para que estén de paso....todo sea que se hayan quedado pensando en criar...ojalá!. Aquí tenéis una foto mala, pero como avistamiento ahí queda.

 
También ese día hubo los típicos, triguero, zarcero común,

y otro avistamiento.....cuando un triguero defiende su territorio ( y los huevos de su nido ) del temido cuco. El triguero es una de las aves típicamente parasitadas por el cuco en Iberia....


Y para recordar que la cámara debe ir en el asiento del copiloto hasta llegar a casa porque nunca se sabe......un retrato de la torcaz que pastaba el césped al a entrada del garaje....el colmo, hacer hide-car en la puerta de casa , vestido de friki y fotografiando en el jardín....jijiji.


Bueno chicos, pues éso es todo de este viernes. El próximo domingo si los compromisos familiares no lo impiden...se intentará de nuevo.

lunes, 15 de abril de 2013

De vuelta a la dehesa.

Pues después de un par de semanas sin verla, ayer antes de que amaneciera estaba allí. La noche anterior, como siempre, me desperté a las 4 y media de la madrugada, y empecé a dar vueltas en la cama, pensando en qué y cómo iba a hacer, en qué no se me podía olvidar, ....y claro es empezar a pensar en las cosas que te apasionan que vas a hacer durante el día, y no coger el sueño de nuevo (justo lo contrario de lo que me pasa luego por la noche, que es pensar que es lunes y hay que trabajar, para que sea imposible levantarse, jeje, ya sabéis de lo que hablo).
Me senté en la zona del territorio del mochuelo, que por cierto ni vi ni oí, y escuchando a lo lejos un cárabo fué clareando el día. Cuando ya había suficiente luz para poder ver las cosas (aunque no aún suficiente para fotografiarla), empecé mi recorrido habitual, saliéndome del camino, parándome de vez en cuando a escuchar....fué toda una alegría escuchar a los esperadísimos cucos, que ya están cantando aunque todavía no lo hacen ni con la suficiente intensidad ni insistencia (en mi experiencia hasta que los árboles no están cubiertos de hojas no cantan "como es debido"). Cuando localicé un cantadero, con paciencia..........se posó cuando menos lo esperaba. Me dió tiempo a hacer una buena ráfaga antes de que se fuera, y aunque el fondo (el cielo) no es el "bonito", los cantaderos suelen ser ramas secas en la punta de los árboles, así que contrapicadas y con cielo al fondo es lo habitual. Aún así, tener tan cerca a una especie tan difícil de ver dispara las pulsaciones.
En la primera, se posa en un árbol cercano (como véis, todavía no han brotado)


Y en las siguientes, dos de las que he "salvado" de la ráfaga.






Y el otro cuco que tenemos la suerte (no para las urracas) de tener en la península: el bonito críalo, que con un canto más desagradable que el cuco, jeje, al menos se deja ver mucho mejor, ya que es menos escondedizo y se pasea todo el día por el campo gritando su "críalo críalo" tratando de atraer la atención de las urracas, que lo persiguen y de ese modo dejan el nido desatendido para que la hembra entre a hacer la gracia. Al contrario que el cuco, que sólo deposita un huevo por nido, el críalo puede dejar varios y no se molesta en retirar los originales, deja que sean sus pollos, que crecen mucho más deprisa y son más agresivos que los de urraca y además tienen el interior de la boca de un rojo muy muy intenso, los que hagan la selección "natural" . Un ave muy interesante:




Pero el día, aunque ése fué el plato principal (y a por ellos iba aunque se resistieron), dió muchas especies en variedad, aunque no tan "lucidas":

Un macho de curruca mirlona. Os aconsejo que os aprendáis su canto, que es muy bonito y característico, porque son discretas y si no es "de oído"  no es fácil verlas.


Una selección de rapaces, con un recorte importane, pero como avistamiento, me encantan:

aguilucho cenizo:






Aguilucho pálido:



Una calzadita (qué largo es el invierno sin ellas)




La pareja de cernícalos que siempre anda por allí (dónde leches tendrán el nido, mira que son discretos), me hizo alguna de sus pasadas:


Y los eternos ratoneros, que esta vez me dieron una grata sorpresa (ya os contaré por qué).



Una curruca rabilarga que vino a enredar en las zonas bajas y espesas del arbusto que había bajo el arbol del cantadero:




Un triguerito:



Un sisón encelao (mirad cómo lleva la "garganta" de hinchada) que pasó volando a tomar por....




Una bonita cogujada montesina que aguantó mucho en el borde del camino....porque luego descubrí que "protegía" a su pareja, o me quería distraer discretamente mientras ella hacía lo que fuera (supongo que tenían el nido muy cerca o, teniendo en cuenta que miraban mucho al cielo, que estaban esperando que se fuera un peligro peor que yo):



Una perdiz despistada, llegando ya al coche:




Y nada, ya tocaba recogerse: cambio de ropa en el coche (al menos la parte de arriba, una camiseta de manga larga con diseño de hojas de roble y matojos, de esas "real camo", friki hasta el vómito), que no es plan que los vecinos te conozcan como el tío que se disfraza de árbol, jejeje.....arranco y no llevando recorridos ni cien metros veo algo "raro" en el cable de un tendido eléctrico...algo azul....será una paloma???'....NO!!! es la carraca! ya están aquí!!! (curiosamente coincidiendo justo con la época en que se las ve, según Noval, en la zona centro: mediados de abril). Un colorido precioso y un plumaje aún no estropeado por entrar y salir del nido (un agujero de pito real muchas veces), y yo diría que macho, aunque no llego a tanto. Se dejó hacer una buena sesión (pero desde el coche, contrapicadas y contraluz) y ya me fuí tan feliz para casita.
Pues ya está, ésta es la película completa de mi día de campo de ayer. Qué primaverita más guapa!